Existe una gran variedad de sistemas de cubiertas verdes. Como sabemos, las cubiertas verdes son capas formadas por vegetación natural que se pueden instalar tanto en techos, fachadas, azoteas,… De esta forma, un paisaje gris se vuelve verde gracias a la naturaleza que estas aportan. Además, ofrecen numerosos beneficios y luchan contra la contaminación atmosférica. Según la Organización Mundial de la Salud, si se disminuyen los niveles de contaminación, se pueden reducir las tasas de morbilidad. Estas están derivadas de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas; entre ellas el asma.
Sistemas de cubiertas verdes
Los diferentes sistemas de cubiertas verdes deben facilitar la adhesión de la planta al suelo. Como la base principal suele ser cemento, es más complicado que la planta crezca. Por ello, la labor de estos sistemas es ayudar al desarrollo de la vegetación. Los componentes de dichos sistemas están acoplados entre sí. Esto garantiza un funcionamiento seguro y duradero.
- Las láminas anti raíz. Sirven para proteger la impermeabilización de las posibles perforaciones que pueda hacer la raíz.
- Las mantas protectoras. Se colocan encima de las láminas anti raíz. Su finalidad es protegerlas de daños producidos por golpes. Además, retienen el agua y los nutrientes para las plantas.
- Las capas drenantes. Se instalan encima de las anteriores. Su finalidad es almacenar el agua de la lluvia y del riego en las cavidades superiores de las placas. Después; conducen el agua sobrante de manera rápida y segura. Este agua va a los sumideros de las cubiertas a través de sus canales inferiores. Además, aseguran una adecuada oxigenación de la tierra vegetal y de las plantas.
- Las capas filtrantes. Se ubican encima de las capas drenantes. Su misión es evitar que los granos finos de la capa adhesiva superior se corroan. Asimismo; aseguran al mismo tiempo una capa portante estable y un funcionamiento seguro del drenaje.
- Las capas vegetales. Son la última capa, halladas encima de las capas filtrantes. Su composición se ajusta a las necesidades particulares de la ubicación. De esta forma, se garantiza su máximo desarrollo.