Cubiertas ajardinadas arquitectura. la utilización de las cubiertas ajardinadas es una práctica utilizada desde la antigüedad, no obstante, hoy en día, las administraciones públicas y los particulares apuestan por el desarrollo urbano sostenible para integrar este tipo de construcciones en las grandes ciudades, convirtiéndose de este modo en una tendencia al uso en el ámbito de la arquitectura sostenible.

Si bien, este tipo de infraestructuras pueden variar su complejidad en cuanto tamaño y características, las ventajas que ofrecen son ilimitadas, las cuales la mayoría se encuentran recogidas por la European Federation of Green Roof Associations (EFB).

Los beneficios más significativos que aportan los terrados ecológicos se encuentran detallados en las siguientes categorías:

 

  1. Aislamiento acústico

Aislar consiste en imposibilitar que un sonido penetre en un medio o que éste salga de él. Por esta razón, las cubiertas ajardinadas, dependiendo de sus propiedades, pueden servir como material absorbente o material aislante, cumpliendo así la función de aislador acústico natural. El efecto aislante que generan es producido gracias a la combinación del sustrato, las plantas y el aire embebido. La vegetación se encarga de absorber o amortiguar las ondas sonoras, específicamente el sustrato lo hace con las ondas sonoras más bajas y las plantas con las ondas sonoras más altas, hasta atenuar el sonido 8 dB. Del mismo modo, los techos verdes proporcionan una mejora en la calidad de vida de los habitantes de los edificios gracias a la paz y la tranquilidad que les otorgan este tipo de cubiertas.  

  1. Aislamiento térmico

En cuestiones térmicas, las azoteas ajardinadas reducen el fenómeno conocido como <<isla de calor urbano>>. Gracias a la vegetación, el clima sufre el efecto regulador del calor que como consecuencia provoca una temperatura ambiente mucho más baja. No obstante, una vez más este efecto dependerá del tipo de vegetación y de la superficie. Conforme a la época estival, las cubiertas ajardinadas generaran 8º C menos en verano y 10º C más en invierno.

  1. Aumentan la vida útil del techo

Las ventajas que ofrecen este tipo de espacios verdes en cuanto a alargar la vida útil del techo se debe a que las losas y las membranas protegen el techado de las construcciones contra el daño solar, filtran las partículas contaminantes de la lluvia como el SO2 (producto de la lluvia ácida) e incluso ayudan a prevenir las inundaciones al recuperar el ciclo natural del agua y retrasar el retorno del agua al alcantarillado.

  1. Purifican el aire y amplían la biodiversidad en las áreas urbanas

Esta alternativa es una clara respuesta a la falta de espacios verdes en las grandes ciudades y una iniciativa para la mejorar de la calidad atmosférica, mitigar los efectos climatológicos o paliar el cambio climático. Igualmente, se logra poner en marcha un nuevo modelo urbano que ayuda a favorecer el impacto paisajístico, aumentar la biodiversidad en las áreas urbanas y mejorar el carácter colectivo y social.

  1. Otros beneficios

Estas infraestructuras permiten llevar a cabo el montaje de huertos urbanos donde cultivar todo tipo de verduras y hierbas, crean nuevos hábitats para la fauna, como aves e insectos, además de la conservación de la biodiversidad.